No es para
menos: desde antes de la colonización, la bebida de cacao era venerada en
diferentes culturas indígenas a lo largo del continente. Por sus propiedades
revitalizantes, se utilizó en brebajes que llegaron a ser considerados como
bebidas de los dioses.
Dada la
importancia de este fruto, a través del programa Cacao para la Vida: más
bosques en la Amazonía, en Colombia se busca consolidar una cadena de valor del
cacao resiliente, transparente y libre de deforestación que garantice el
bienestar de las familias cacaoteras del piedemonte amazónico.
Un claro
ejemplo de ello se evidencia en fincas productoras como Santa Rosa, en San José
del Fragua (Caquetá) perteneciente a la Asociación Asocasan, que pasó de
cultivar coca a tener seis hectáreas de cacao en sistema agroforestal, en
proceso de certificarse como producción orgánica y que cuenta hoy con el sello
Amigos del Jaguar, que busca proteger a este felino y a la biodiversidad de
esta zona del piedemonte amazónico.
Uno de sus
propietarios es Berley Sánchez Criollo, quien resalta que este fruto les
ha dado la oportunidad de reunirse y de tener un trabajo que además de generar
ingresos económicos trae paz y tranquilidad. Para él, “el chocolate caliente es
ese sinónimo de unidad y de asociatividad, esa unidad que ha generado en
nosotros el cacao. Significa tener los sueños de las familias que están
apostando a la protección del medio ambiente. Cuando disfruto de un buen
chocolate caliente pienso que mi asociación (Asoacasan) es la
oportunidad para que 65 familias que han cambiado los cultivos ilícitos por
cacao puedan mejorar su calidad de vida”.
Mazorcas de chocolate |
“Esta bebida
proviene del trabajo de muchas familias cacaoteras que se esfuerzan en producir
un cacao sostenible, que cuide los suelos, no deforeste y se destaque por sus
propiedades de sabor y aroma”, concluye Wendy Arenas, directora de la
organización Alisos.
Cacao para la vida
Cacao para la vida es un programa de Cacao, Bosques & Paz (CB&P), que es una iniciativa público – privada que tiene como objetivo promover modelos agroforestales de cacao que cierren la frontera agropecuaria, protejan los sistemas estratégicos, den un uso adecuado al suelo y ayuden a la implementación del acuerdo de paz. Esta iniciativa cuenta con más de 20 adherentes incluyendo al Gobierno de Colombia, a la cooperación internacional, a más del 90% de la industria, a la Federación y asociaciones productoras de cacao y organizaciones de la sociedad civil. CB&P es parte de la Alianza de Bosques Tropicales -TFA, Coalición para la Alimentación y Uso del Suelo - FOLU y la iniciativa Cacao y bosques (CFI) de la World Cocoa Foundation.
Ajuste de contenido y diagramación: bersoahoy.co