Proceso para obtención de
bioabono a partir de excretas porcinas es el nombre de la segunda patente
entregada a la UNAB en lo que va de 2019.
Graciela Chalela Álvarez |
Bucaramanga.- Mediante un
proceso de reciclaje tecnificado de las excretas porcinas se obtendrá uno de
los mejores abonos orgánicos para la agricultura, según patente que acaba de
recibir la Universidad Autónoma de la capital de Santander-UNAB-.
Este proyecto nació con la
idea de ayudar al ambiente a tener mejores condiciones, para que, en lugar de
contaminar, las excretas de los cerdos se conviertan, por medio de un proceso científico
dirigido, en un compuesto de utilidad para el mismo suelo. Es una tecnología,
en la que, gracias a la acción de microorganismos, las excretas porcinas se
convierten en una materia útil para el suelo.
Graciela Chalela Álvarez,
directora de UNAB Ambiental e inventora de este proceso, señaló sobre el
proyecto: “es interesante ver cómo un residuo que atrae moscas, molesta y que
tiene olores ofensivos, se convierte en un abono que no tiene insectos, no
transmite enfermedades, ni huele mal, y que se puede utilizar con tranquilidad
en cualquier tipo de cultivo”. La calidad y composición química benéfica del
producto, ya fue probada en un trabajo de campo realizado con apoyo de ALIAR
S.A. – La Fazenda, empresa del sector agroindustrial.
El proyecto se presentó a
consideración hace aproximadamente 18 meses a la Oficina de Patentes
Colombiana, que otorgó vigencia a la patente desde el 18 julio de 2017 hasta el
18 julio de 2037.
“Pero, ¿qué es lo interesante de esto? Como es una tecnología la que se
patentó, con el tiempo y con nuevos métodos que se aporten, se puede ir
mejorando. Entonces esos 20 años, se pueden convertir en más tiempo”, señaló
Chalela Álvarez.
Según la inventora, este
proceso puede aplicarse al estiércol de cualquier animal, “naturalmente que la
tecnología es la que se aplica, y se puede llevar para transformar cualquier
tipo de estiércol. Este bioabono se va a volver parte de las mismas plantas”,
explicó.
Para la Universidad Autónoma
de Bucaramanga, esta segunda patente, es el resultado del proceso que inició
con el anterior plan de desarrollo, y que continúa con la nueva ruta trazada
hacia 2024, “el fortalecimiento de la investigación, es un frente fundamental
de este plan de desarrollo, así como la pertinencia y la sostenibilidad de todo
lo que haga la Universidad, hacia su entorno, el sector empresarial y la
sociedad”, precisó por su parte Juan
Camilo Montoya Bozzi, rector de la UNAB.
De acuerdo con Chalela
Álvarez, al producto final se le realizaron estudios y como resultado se obtuvo
que el bioabono puede competir en el
ámbito internacional con cualquier otro tipo de abono, pero este es el primero
que se produce teniendo como base la excreta de cerdo. La siguiente fase del
proyecto es la comercialización y producción a gran escala.
“Tenemos que seguir por esa
senda de desarrollar más patentes y más conocimiento aplicado e innovador para
diferentes usos y en diferentes campos de formación”, aseguró Montoya Bozzi.
Esta es la cuarta patente que obtiene la investigadora, Graciela Chalela
Álvarez, en su carrera profesional.
Fuente: Comunicaciones Unab (Vilma
Alexandra Blanco Meléndez)
Ajuste de contenido y diagramación: bersoahoy.co
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